viernes, agosto 17, 2012

FUI PASTORA Y AHORA SOY ATEA .Más les hubiera valido no conocer el camino de la justicia, que abandonarlo después de haber conocido el santo mandamiento que se les dio.

Teresa MacBain, una pastora  metodista con una larga trayectoria en el pastorado, acaba de revelar un secreto que llevaba tiempo consumiéndola: había perdido la fe cristiana y se había convertido en atea.
“Actualmente soy una pastora activa y también soy atea. Vivo una doble vida, me siento muy bien el lunes, pero el jueves -cuando el domingo está alrededor de la esquina- comienzo a tener dolores de estómago y dolores de cabeza, sabiendo que tengo que levantarme y decir cosas que ya no creo y representarme a mí misma de una manera que es totalmente falsa”, declaró en una reciente entrevista durante la convención de ateos estadounidenses en Bethesda, Md.
Su secreto estaba carcomiendo su conciencia mientras realizaba las tareas pastorales -dos sermones cada domingo, cantando himnos, orando por los enfermos cuando ella ya no creía en el Dios al que le oraba. Fue por esta razón que al conducir a la iglesia el domingo, 18 de marzo se dio cuenta de que ya no podía soportar su doble vida. El sermón que dio ese día en la iglesia que pastoreaba en Tallahasse, Florida fue el último. El 26 de marzo, en la convención de los ateos estadounidenses en Bethesda, MacBain decidió anunciar oficialmente que era atea ante aproximadamente 1,500 personas que se habían reunido en el lugar.

“Mi nombre es Teresa”, dijo. “Soy una pastora que pastorea actualmente una iglesia metodista – al menos hasta este momento, y yo soy atea. Estoy nerviosa, pero al mismo tiempo estoy muy emocionada. Dormí como un bebé ayer por la noche porque sabía que no iba a tener que vivir una mentira más”, expresó.
MacBain, de 44 años, fue criada en una iglesia conservadora Bautista del Sur. Su padre era pastor y ella sintió el llamado de Dios cuando tenía apenas 6 años. Tenía preguntas, por supuesto, acerca de los conflictos en la Biblia, por ejemplo, o el papel de las mujeres. Ella dice que a veces sentía que estaba sirviendo a un capataz de un Dios, cuyos estándares nunca logró alcanzar.
Durante años, MacBain puso sus preocupaciones a un lado. Pero cuando ella se convirtió en una pastora metodista unida, hace nueve años, comenzó a hacerse preguntas más profundas que pensó que fortalecerían su fe, pero no fue así. “En realidad”, dice ella, “a medida que trabajaba a través de ellos, me di cuenta de que la religión tenía tantos agujeros en ella, que yo avanzaba por etapas en las que no podía creer”.
Preguntas como ¿Es Jesús el único camino a Dios? ¿Podría un Dios amoroso atormentar a la gente por toda la eternidad? ¿Hay alguna evidencia absoluta de Dios?, confiesa que la atormentaban hasta que un día, cruzó la línea. Entonces fue que se dio cuenta que era atea, asegura.
Dos días más tarde, MacBain regresó a Tallahassee a enfrentarse con la realidad. La estación de televisión local, WCTV, publicó una serie de historias acerca de MacBain, entrevistando a su jefe, pero nunca a la propia MacBain. Cientos de personas han escrito comentarios en el sitio, y MacBain dice que muchos eran dolorosos de leer por el odio que expresaban. “Para alguien que ha sido una buena persona toda su vida y ha vivido para complacer a la gente, es muy difícil imaginar que de pronto se convierte en el malo de la película.”
MacBain asegura que trató de ver el superintendente de distrito de la iglesia para explicarle, pero que éste canceló la reunión y  fue reemplazada de su puesto inmediatamente. Mientras tanto, su familia es su refugio, aunque no todos están de acuerdo con sus puntos de vista nuevos. “Yo creo en Dios”, dice su marido, Ray. “Y para ser honesto, oro por ella todas las noches y tengo amigos que oran por ella”. Pero él dice que adora a su esposa y defiende su derecho a no creer.
La ex-pastora dice que todavía se está ajustando a la vida fuera de la iglesia. “Echo de menos la música”, dice ella. MacBain cantó en coros de iglesias y bandas de culto la mayor parte de su vida.
También dice echar de menos las relaciones con la gente que pastoreaba, el ritual y la regularidad de la vida de la iglesia. “Es lo que yo sé. Es lo que yo sabía. Y sigo luchando porque la vida es simplemente diferente”, asegura.
MacBain desde hace aproximadamente un año, encontró “The Clergy Project“, una comunidad en línea anónima de clérigos que han perdido su fe. Ellos son sus aliados, pero no hay salida fácil. Ella comenzó a solicitar puestos de trabajo, pero cuando los posibles empleadores le preguntan por qué quiso dejar el ministerio, no encuentra qué decir.Luc 9:62  Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
fuente: cristianos

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