Tras el final de la Union Soviética el mundo está en un cada
vez más intenso proceso de reajuste, que está haciendo trizas aquella
famosa y demostrada erronea tesis de Fukuyama del
“fin de la historia”. Muy al contrario, la bomba que supuso el supuesto
triunfo del capitalismo frente al socialismo hace menos de tres décadas
no solo significó el final de un proceso de victorias y de conquistas
de la clase trabajadora en la URSS desde 1917 y en el resto del mundo
desde 1945, sino el principio del fin de la hegemonia unipolar dentro
del mundo capitalista bajo la batuta y el poder de Estados Unidos.
El acelerado enfrentamiento interimperialista, que está agitando con cada vez mayor fuerza los pies de barr
de
un imperio basado hasta ahora en la existencia de un enemigo igual o
más poderoso, no solo está haciendo surgir a nuevas potencias que ponen
en jaque al imperio norteamericano, sino que está empezando a agitar las
alianzas-sometimientos que la SGM provocó en Europa tras el triunfo de
la Union Soviética contra el fascismo internacional.
El autor del siguiente artículo, el economista Peter Koenig, explica
como la bomba de relojería que acaban de activar Rusia y China,
arropados por los BRICS, el abandono de dolar como moneda de intercambio
internacional, en especial en relación a los hidrocarburos, puede
romper poco a poco las alianzas dentro de la Unión Europea, y atraer a,
por ejemplo, a Alemania, hacia ese nuevo nucleo de poder que se está
estructurando en torno a nuevas relaciones que, además de provocar
conflictos territoriales-económicos como el de Ucrania, puede hacer que
el derrumbe del gigante que ha tenido sometido bajo sus pies a todo el
mundo occidental hasta ahora, se derrumbe sobre sus propias ruinas.
De hecho, las noticias sobre la determinación de los BRICS de crear
su propio FMI
, su propia moneda, y sus propios instrumentos de regulación de
intercambios, son la muestra de que la unidad bajo el dominio de EE.UU.
del mundo capitalista está a punto de estallar, y de que asistimos a una
nueva reconfiguración estratégica, económica y hegemónica; es decir, al
desarrollo de conflictos interimperialistas que, como sucedió en la
primera mitad del siglo XX con las dos guerras mundiales, pueden ser
aprovechados, como único punto positivo de la pelea entre las jaurias
burguesas y entre grandes corporaciones, para reconstruir el movimiento
comunista internacional y que la clase obrera pasa nuevamente a la
ofensiva, después de décadas de retirada o, directamente, complicidad
con la clase dominante capitalista.
El imperio norteamericano tal y como lo entendemos se está hundiendo y
es mas que probable que, aunque eso no lo diga el autor, la caida del
IV Reich tenga lugar arrastrando todo lo que pille por delante y, tal y
como ha hecho durante su dominación el imperio más sanguinario de la
historia de la humanidad, provocando guerras, perpetrando matanzas, y
organizando genocidios, incluso más brutales que los cometidos hasta
ahora por la desesperación de su derrota.
Rusia y China anuncian su abandono del dolar: el final de EEUU está cerca.
fuentes: http://sereslibres.com/2014/04/19/rusia-y-china-anuncian-el-abandono-del-dolar-el-principio-del-fin-del-imperio-norteamericano/#more-30235